¡Cuida tus pies! Descubre cómo prevenir y tratar la onicomicosis

Todos conocemos a alguien cercano o incluso lo hemos sufrido personalmente. La onicomicosis, esa molesta infección fúngica que afecta nuestras uñas, puede causar graves variaciones en su desarrollo. Aunque es más común en adultos, especialmente aquellos mayores de 70 años, muchos no le dan la importancia que merece y pasan por altas sus señales.

¿Sabías que solo el 40% de los afectados busca ayuda profesional? Es momento de tomar acción y dedicar unos minutos al día para valorar nuestros pies. Observar si están hinchados, buscar cambios o comparar un pie con otro puede marcar la diferencia.

La aparición de hongos en las uñas suele estar relacionada con traumatismos, como golpes o roces continuos con el calzado. También puede ser resultado de heridas que permitan la entrada de microorganismos dañinos. Desafortunadamente, pasará un tiempo antes de que la infección muestre señales visibles, como cambios en la coloración o desarrollo de la uña, descamaciones, despegue o engrosamiento.

Pero hay más factores que influyen en la aparición de hongos en los pies, como mantenerlos húmedos por períodos prolongados, padecer enfermedades inmunodeficientes o psoriasis. Es importante realizar su visita anual con su podólogo de confianza.

El diagnóstico de la onicomicosis requiere tomar una muestra de la uña y analizarla en el laboratorio. Dependiendo del tipo de hongo presente, se propone un tratamiento más específico. Los mohos son poco patogénicos, mientras que las levaduras y dermatofitos son los culpables más frecuentes.

Foto de Drew Hays en Unsplash

En cuanto al tratamiento de la onicomicosis, requiere de paciencia, es especialmente largo debido al lento crecimiento de la uña. Se puede utilizar lacas, cremas o medicación oral para tratarla. Sin embargo, es crucial completar el tratamiento hasta el final para evitar la resistencia del hongo, que dificulta su eliminación.

Aquí van algunas recomendaciones si sospechas o tienes la certeza de que sufres esta patología:

  1. Acude al podólogo, será tu guía en el tratamiento.
  2. Evita pintarte las uñas, aunque no sea agradable verlas afectadas. La laca de uñas favorece el crecimiento del hongo.
  3. Si cortas las uñas, usa instrumentos separados para las infectadas y las no afectadas. Si solo tienes uno, empieza por las sanas y luego las infectadas para evitar la propagación del hongo.
  4. Desinfecta los instrumentos cortantes después de cada uso, ya que el hongo puede permanecer en ellos hasta el próximo corte.
  5. Evita el calzado cerrado y la sudoración excesiva de los pies en la medida de lo posible.

Esperamos que estos consejos sean útiles. Recuerda que siempre puedes contar con nosotros si tienes alguna pregunta o necesitas ayuda. ¡Cuida tus pies y disfruta sin preocupaciones!

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